Guille nunca se subio a ese ferrocarril rumbo a Madrid. Un dia primeramente sobre que Espana se confinase, tenia un billete de partir sobre Barcelona desplazandolo hacia el pelo ocurrir unos dias unido a su enamorado, Roberto. “Decidimos efectuar caso a las recomendaciones”, posee tono responsable. “Fuimos un escaso gilipollas”, matiza su pareja. Ambos vivian en Barcelona, aunque el ayer enero, Roberto se instalo en la capital. Un nuevo empleo, un velocidades de aires. La etapa que no inquietaba a la pareja solida —con casi un lustro de relacion a sus espaldas— y acostumbrada a darse espacio asi como cierta independencia. Un escenario que de arrebato ha cambiado asi como que ha terminado en una cuarentena, con un virus pululando por el clima y a 800 kilometros el alguno de el otro. “No seria para tanto”, se animaban al comienzo. “Un mes separados nunca seria nada”, argumentaban. En seguida que saben que es probable que esto se alargue, “todo se ha hecho alguna cosa mas duro”, cuenta uno desde Carabanchel. “En mi caso, va por dias”, relata el otro desde el Raval. Siendo sinceros, que nevase en completa pandemia nunca ha ayudado.
Con el fin de bien —o para mal— ningun sobre los dos esta pasando el confinamiento separado. Guille posee 2 companeros de inmueble, entretanto que Roberto reside con un amigo “de toda la vida”. Hablan a habitual. “Pero en ocasiones nunca tenemos abundante que contarnos los dias se vuelven monotonos”, explica la zona madrilena. “?Que le relato?”, se duda. Las sentadillas vintage con Jane Fonda o con Eva Nasarre proporcionan Con El Fin De unas risas. Una sesion sobre fotos pijamera te anima una diferente tarde. Las vicisitudes Con El Fin De emular el cocido o la paella sobre tu abuela podri?n tener importancia la primera vez. Y adquirir online velas con olor a la vagina sobre Gwyneth Paltrow (y posteriormente explicar el suave aroma por videoconferencia) seria un triunfo asegurado.
Despues de raparte, exfoliarte, depilarte y no ha transpirado lanzar media morada siguiendo las recomendaciones sobre —la celebrada por unos desplazandolo hacia el pelo denostada por otros— Marie Kondo, la cosa nunca da para mucho mas. (Una macabra mofa de la gurusa japonesa animaba a deshacerse de la mayoridad de tus allegados y no ha transpirado quedarte unico con 3). En plan mas filosofico, las repetitivas jornadas de la cuarentena se asemejan a un eterno regreso en ciclos sobre 24 horas ducha, desayuno, pi?ginas, empleo, cafe (bastante cafe), redes, memes, condumio, trabajo, videoconferencia, memes, pi?ginas, cena, series o pelis, cama… Y dorso a comendar.
?Practicais sexo? “Si, en internet. Nos mandamos fotos, nos grabamos videos… No obstante nunca estamos acostumbrados”. Hasta hoy por hoy, cada 2 semanas viajaban de encontrarse fisicamente. “La recorrido, bien llevada, crea mas ganas de verse”, explica comedido Guille. Es decir, que compensaban las kilometros con “maratonianas jornadas de sexo”. En seguida, las viajes son desde el salon sobre las casas; las encuentros, por mediacion de la camara de el movil. Roberto, que se define igual que onanista irredento —“Soy de paja diaria”—, goza de la libido baja “Baja nunca, bajisima. No unicamente me masturbo muy escaso (mas bien ninguna cosa), sino que el sexo virtual no continuamente me apetece. Supongo que es estres”. ?Ves porno? “No”. ?Usais juguetes sexuales? “Ah… pues no, sin embargo podria ser la idea. Pero en mi casa sobre Madrid, como me acabo de instalar, no tengo muchos”. Alguno dice quedar viviendo “una contacto a trayecto en medio sobre una atmosfera oposicion, distopica”. El otro notan “como En Caso De Que se hubiese parado el tiempo”.
Separados Ademi?s les ha tocado la cuarentena a Isabel desplazandolo hacia el pelo Adrian. La separacion inferior, de menos de 12 kilometros puesto que ambos viven en la urbe sobre Madrid, sin embargo psicologicamente similar al distanciamiento sobre Roberto y no ha transpirado Guille. Llevan menos sobre un anualidad saliendo e igualmente dudaron En Caso De Que instalarse juntos cuando cualquier la forma de mensaje de alguien en faceflow empezo. Nunca se atrevieron “Nos parecia un poquito precipitado”, argumenta el novio. Conversan a frecuente asi como han descubierto que les pone —“mucho”— el sexo virtual. Los dos se masturban tambien en aislamiento Adrian tira sobre porno. Isabel, de satisfyer “Fue un regalo sobre Reyes y no ha transpirado, mira, me ha venido excesivamente bien”.
La posicion les ha hecho chispa 2 semanas. Cuando vieron que el encierro se iba a deshumanizar volvieron a discurrir la convivencia. Dudas nuevamente. El anterior sabado, Isabel se puso la mascarilla, pidio un taxi desplazandolo hacia el pelo, “sintiendome como una furtiva”, se planto en la vivienda sobre su pareja. Durmio alla 2 noches y el lunes a primera hora regreso a su residencia. “Nos hemos quitado un poco las ganas hemos recargado energias de lo que venga”, explica ella con la risita que impregna la videoconferencia. Ambos reconocen que ese luminosidad sobre clandestinidad les dio padecimiento. No saben si van a repetir el 12 sobre abril valoraran de nuevo “todas las opciones”. Entretanto tanto, seguiran con las practicas en internet.
“Si hubiesemos sabido que lo cual se iba an alargar tanto, hubiese viajado a Madrid”, reflexiona Guille desde Cataluna. Como su pareja, nunca cree que esta separacion temporal vaya a afectarles. “Si hubieramos estado juntos, estoy seguro sobre que se hubiesen generado otra clase de tensiones que En seguida nunca estan apareciendo”, opina Roberto. Sabe Ademi?s que en esa viable cuarentena compartida hubiesen aflorado “momentos excesivamente guays”. “Aunque la emocion que tengo hoy por hoy tiempo es de afliccion generalizada, en realidad lo estamos llevando preferiblemente sobre lo que pensaba”, agrega “Tenemos una vision amplia asi como perspectivas —y planes— de futuro”. Entretanto tanto, pueden seguir probando velas con olores genitales sobre celebrities. “Solo te digo una cosa mas”, insiste Guille “Ahora cogeria ese convoy; tengo guardado el billete”.